Pandemias
La hoja cae del arbol y no puede volver a el.
Estoy en el centro de Telemedicina. Llamo a personas. Les pregunto, como estan, como vienen llevando la pandemia. Les comento que mi llamado proviene del Ministerio de Salud.
Que estamos preocupados por usted. Queremos saber como esta.
Les pregunto acerca de su estado de salud, de sus convivientes, de si esta cumpliendo bien el aislamiento social.
Pregunto y me responden.
A veces me agradecen.
Alguien se preocupa por usted.
Me alegro que ande bien.
Cuidese.
Cien llamados.
Doscientos. A todos lo mismo.
Pero no salga de su casa.
Quizas haya quienes pasen toda la vida esperando que alguien se preocupe por ellos.
Quizas otros simplemente esperan ser llamados.
Cuelgo el telefono y no entiendo que esta pasando.
Me parece todo tan -pandemioso-ironico-paradojico.
No salir nunca (de uno mismo-de alguna parte- del pensamiento) es de todas
la peor enfermedad
- y quizas se transforme en pandemia- o eso ya este pasando.
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