Relatos de domingo

Y si somos un desastre no nos importa; no demasiado, al menos. Llevaremos cerveza para el camino y no nos va a temblar el pulso cuando nos enfrentemos cara a cara a la nada: posaremos los labios, una tarde de lluvia, muy despacio, sobre el precipicio, y nos reíremos hasta que se nos salten las lágrimas. Abrazos a tu figura, atados a tus ojos, cayendo sin más, como las hojas. Y si nada vale nada nos dará igual, quizas te acepte una pitada de tu cigarrillo, haremos un gesto de despedida, quizá echemos de menos algo, diremos bueno, que se yo, nada, nos encogeremos de hombros, y trazaremos rutas nuevas al azar, que es el destino. Aunque nos hubiese gustado que las cosas fuesen de otra forma. En el fondo sí. No tan en el fondo la vida es así.
El efecto de cada decisión es infinito.





Comentarios

Entradas populares